Una viuda octogenaria se presenta al ginecólogo para que le extienda un certificado de virginidad.
"¡Pero, doña Cástula, cómo quiere que le extienda ese certificado si usted ha enviudado tres veces!"
"Mira, mi'jito, mi primer esposo era PRIísta y con él puro dedazo. Mi segundo esposo, era PRDista y con él, pura lengua. Y mi último esposo era PANista, y una vez que estaba arriba no sabía qué hacer".